Un dia con mis amigas.

Un día mas o un día menos, no se como decirle y de nuevo este sentimiento tan fuerte que solo algunos podrán entender.Maquille mis ojos, para disimular lo tristes que están, tanto llanto a esondidas, le ha ido robando brillo y luz, alegría no veo mas en ellos, pero veo como su luz se les apagó y salí desesperada en medio de un aguacero. Para donde me dirigía, hacia la sección de chucherias del supermercado

Estaba llegando de nuevo, despues de varios dias de ayuno, MIA conmigo. Llene mi carro con muchísimas bolsas de papas fritas, palitos de queso, doraditas de maiz, chocolates, helados y muchas cosas mas que solo me recordaban la cantidad de calorías y de grasa que estaba por comer, porque no me detuve? porque MIA queria su fiesta, quería enseñarme que me comprometí con ella y que su pacto conmigo había sido no dejarme jamás. Ana se fue por un gran rato, se tomó un descanso, pero no me dejó sola, me dejó con su gran aliada Mia. Que gran compañera.

Y al final, después de mi atracon que hay? La desesperación de limpiarme por dentro, de sacar todo eso que me esta envenenando, que me está comiendo. Sola y con Mia como mi sombra, mi compañera de nuevo juntas, ayudandome o burlandose. Otra mas en su lista y crees que te quiere, no sos mas que un nombre sin cara, sin rostro, NO SOS NADIE PARA ELLA.

Perfección, belleza, control, no mis amigas ya todo eso se fue, ya mia y ana no me quieren para eso, ya dejaron de ayudarme a ser princesa. Me tienen entre sus manos pero para destruirme, para prometerme y luego no cumplirme. Ya no quiero ser una princesa porque mi reino sera mi tumba

Dormiré tranquila creo que por hoy Mia se fue, no sin antes dejarme el recordatorio de tomar todos los laxantes que pueda, mientras mas, mejor, no sea que haya quedado algo dentro y no queremos ni un gramo mas. Me despertare con mucho dolor en mi estomago, casi en carne viva, con ulceras, que pueden terminar en cáncer, a esto sumado el dolor que siento en mis riñones, que de nuevo están fallando. Mi cuerpo ya no soporta tanto abuso. La cabeza me duele mucho, las jaquecas no se detienen, son continuas, aprendo a vivir con ellas, a ignorarlas, pero siempre estan ahí. Mis manos lastimadas, mis uñas y mis dientes debilitados, mis cabellos de princesa ya no lo son mas, son opacos, quebradizos, se caen a montones, porque Ana y Mia van primero, y ellas me liberan de lo que no me sirve, de lo que no necesito, de lo que no quiero. En algunos dias quiza de nuevo visite el hospital y como siempre no se si saldré en la caja de cristal para la princesa de porcelana.

Un día mas, un día menos, al final viene siendo lo mismo.

Ya gaste una vida y eso no es lo peor, sino el hecho de que no tengo otra para vivirla de otro modo.